Saludos Guerrer@s!!!

SALUDOS GUERRER@S

El camino es solitario, pero en la busqueda de nuestra libertad siempre hay un momento para compartir.
Puede ser un largo trecho el que recorramos juntos o tan solo el tiempo de leer estas lineas. Con lo que sea, que el Espíritu te traiga siempre la fuerza y el poder necesarios para conseguir tu intento.

EL SILENCIO INTERNO



Todas las escuelas místicas o iniciaticas nos hablan de la importancia del Silencio Interno. Cuando debemos tomar decisiones o deseamos ver con claridad una situación relacionada con nuestro camino personal o espiritual hemos de parar la mente, alejarnos de nuestro entorno, de nuestras preocupaciones y así encontrar una respuesta objetiva y clara. De esta manera separaremos lo que es realmente bueno para nosotros, de los egos, temores o emociones que distorsionan nuestra visión.




No siempre nos podemos permitir abandonar nuestro mundo cotidiano y nuestras responsabilidades para realizar un retiro,por eso hay una serie de técnicas de diferentes disciplinas que nos ayudan a entrar en el silencio interno.



En los libros de Carlos Castaneda, Don Juan definía el Silencio Interno como un estado natural de la percepción humana en el que los pensamientos se bloquean, y en el que todas las facultades del hombre funcionan desde un nivel de conciencia que no requiere el funcionamiento de nuestro sistema cognoscitivo cotidiano.



El Tao dice que tu Silencio Interno te vuelve impasible y practicandolo desarrollaras progresivamente el arte de hablar sin hablar y tu verdadera naturaleza interna reemplazará tu personalidad artificial, dejando aparecer la luz de tu corazón y el poder de la sabiduría del silencio.


Iré poniendo diferentes técnicas de búsqueda del Silencio Interno, pero me gustaría comenzar con un poema de Francisco Luis Bernandez que debemos tener presente.



           Silencio



No digas nada, no preguntes nada.



Cuando quieras hablar, quédate mudo:


que un silencio sin fin sea tu escudo



y al mismo tiempo tu perfecta espada.



No llames si la puerta está cerrada,



no llores si el dolor es más agudo,



no cantes si el camino es menos rudo,



no interrogues sino con la mirada.



Y en la calma profunda y transparente



que poco a poco y silenciosamente



inundará tu pecho de este modo,



sentirás el latido enamorado



con que tu corazón recuperado



te irá diciendo todo, todo, todo.

Francisco Luis Bernardez